No todo tiene su fin. Existen cosas que no se terminan nunca. Son una especie de legado que no se puede rechazar. Aceptarlo o no es importante pero de igual manera siempre va a estar ahí, dentro tuyo. Son energías, vibraciones, impulsos que te provocan actuar de una manera conocida por otros y ahora por vos.
Así como se heredan anillos y muebles, se pueden heredar sensaciones, atracciones, deseos, sueños y pesadillas. Por más que te creas capas de ser diferente, por más que te sientas con la fuerza suficiente para cambiar la historia, no existe en el mundo nada que permita que te extraigan lo que corre por tus venas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_zOgkCgrY8T1fj4xmo9j1HHr28OSdMHqaxIcMBlAIcoRkR4VSsiaXketXTcweUV6gE9gsQgSlp02cRD5TO3gHX8822uEz43Y8khzYQj4EHiM3HtWVNNwmyxXNgcesSZDeGhhDHyX3KA/s640/requiem_for_a_dream_by_nondani-d58w9s0.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario