Vuelvo a sentir la tranquilidad de la soledad, y me sorprendo a mi misma con esta sensación de satisfacción que creí había perdido. Mucho tiempo paso desde la última vez en la que me miré al espejo y sonreí mirándome fijo a los ojos. Paso demasiado desde la última vez en la que cante para mi sola, que baile y me reí de mi misma, sin que nadie me vea. En secreto. Porque nunca esta de más compartir con uno mismo, ser feliz sólo por el hecho de estar con vos misma en tu propia casa, haciendo lo que quieras.
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Y hoy vuelvo a sentirme, a mi, a la que pensé que había perdido desde hace bastante. Me vuelvo a reír del silencio, llenándolo de música y canciones, vuelvo a ser protagonista de mil películas de mi creación, me encontré nuevamente con la que me acompaño durante tantos años. Se que nunca me soltó la mano, sólo se alejó un poquito para hacerme ver realidades escondidas. Para que no olvide que lo obscuro forma parte de la vida, de todas las vidas. Me dio la oportunidad de recordar, entender que lo que paso, no paso en vano. El pasado es pasado, pero el presente es la consecuencia.
No se puede vivir de recuerdos, pero tampoco se puede seguir sin entender que lo que sucedió fue importante a su medida, y que afecta a su medida. Tampoco se puede aumentar o disminuir medidas.
Lo que es, es. Lo que fue, siempre sera. Y de lo que vendrá no debe haber dudas de que sera mejor.
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